También tenía pendiente su ingreso en prisión por delito de tráfico de droga
Se ocultaba en una barriada de Totana junto a parte de su núcleo familiar
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado en Totana la operación 'Kranko', una investigación dirigida a la localización de un escurridizo delincuente, buscado para su ingreso en prisión por la Audiencia Provincial de Valencia, que ha sido detenido y puesto a disposición de la justicia, por delitos de homicidio doloso y de tráfico de droga.
La investigación se inició el pasado mes de julio, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la activación de una orden judicial de detención e ingreso en prisión, dictada por la Audiencia Provincial de Valencia, sobre un individuo, buscado por delitos de homicidio y de tráfico de droga.
El sospechoso había sido detenido junto a otras tres personas por su participación en un homicidio doloso, ocurrido en 2017 en el municipio valenciano de Gandía, en el curso de una serie de episodios violentos entre clanes familiares, que tuvieron como fatal desenlace el fallecimiento de uno de los participantes en las riñas.
En menos de un mes que la requisitoria judicial fuera activada, las pesquisas practicadas por los investigadores permitieron averiguar que el prófugo se había refugiado en una conocida barriada de Totana, junto a parte de su núcleo familiar, donde mantenía severas medidas de seguridad para evitar su detención.
Las labores de vigilancia de la zona resultaron de gran complejidad, debido a la ubicación del inmueble en una zona deprimida, visitada casi en exclusiva por residentes y toxicómanos.
Una vez verificada su identidad, la Guardia Civil puso a disposición de la justicia el resultado de las pesquisas y solicitó el correspondiente mandamiento de entrada y registro en el domicilio del sospechoso.
Recientemente, en un amplio despliegue policial, la Guardia Civil llevó a cabo la explotación de la operación con la entrada en la vivienda. En ese momento, el prófugo intentó darse a la fuga, huyendo del domicilio, pero no tardó en ser localizado por el operador de drones de la Benemérita que condujo hasta su ubicación a los agentes a pie, que culminaron con éxito el operativo con la detención del sospechoso.
La operación 'Kranko' ha finalizado con la detención de un hombre, de 37 años, que estaba siendo buscado por la justicia para su ingreso en prisión desde el pasado mes de julio.
